miércoles, 4 de abril de 2012

¿Ponemos los iconos para compartir?

Me ha sorprendido este artículo en el que se estudia el efecto de los famosos botones para compartir en las redes sociales que encontramos en muchas páginas web. Curiosamente se habla de que su uso puede ser contraproducente.



Una de las “reglas de oro” de la optimización en Social Media (SMO) es facilitar la tarea de compartir el contenido, por lo que estos iconos se hacen prácticamente indispensables en blogs y otros sitios web. Estoy totalmente de acuerdo con ello.

Sin embargo, el estudio analiza la presencia de los botones para compartir en Facebook, Twitter, Google+, Pinterest, etc. en las páginas de los productos en una tienda de comercio electrónico.

Según se cuenta, parece que en estas páginas no está tan claro si mejora o perjudica que aparezcan estos botones.

¿Por qué? Pues porque algunas personas pueden entender que si compran un producto y debajo de este aparece esos iconos, otras personas pueden saber que lo han comprado. Esto no es así y si no pulsas en uno de esos botones y te identificas con tu cuenta de Facebook o Twitter, nadie va a saber que has comprado ese producto (y si haces todo esto es porque realmente quieres que los demás lo sepan).

Sin embargo, la percepción de un buen porcentaje de usuarios, según el estudio, es de que sí que se puede saber.

Es algo similar a lo que ocurre cuando vemos en Facebook que uno de nuestros “amigos” ha escuchado tal canción en Spotify. Algunas personas están seriamente enfadadas con esto sin conocer que pueden configurar las opciones de privacidad para que no ocurra.

Me gustaría conocer vuestra percepción si os ha ocurrido en alguna ocasión. ¿Habéis evitado comprar algún producto por la presencia de esos botones para compartir? ¿Evitáis escuchar algún tipo de canciones en Spotify para que nadie lo sepa en Facebook? ¿Algún otro ejemplo?

Por cierto, no os olvidéis de compartir este artículo utilizando los iconos que aparecen aquí abajo. :)

sábado, 3 de marzo de 2012

Manifiesto acerca de la enseñanza online

Hace una semana, y gracias a Twitter, llegué a esta página web, donde profesores e investigadores de la Universidad de Edimburgo han redactado un manifiesto acerca de las características de la enseñanza online. Lo han titulado “Manifesto for teaching online”.



Se trata de un estudio circunscrito en un máster sobre elearning que desarrolla dicha universidad.
 
El manifiesto consta de 20 puntos o frases escritas tipo “eslogan” y ofrece una visión que a mi entender está un poco separada de lo que es la tendencia actual en este campo de la enseñanza en el que trabajo.

La verdad es que lo han preparado bastante concienzudamente para conseguir ese efecto viral que buscan muchas publicaciones en Internet. Pero sin prestar demasiada atención a si este es finalmente el principal objetivo del manifiesto, sí que me gustaría señalar lo que me ha sorprendido.

Primero: defienden la enseñanza online. De hecho no la ponen al mismo nivel que la enseñanza presencial, sino que van más allá y encuentran en la distancia algo positivo, como “un valor añadido”. Significativo es el primer punto: “Distance is a positive principle, not a deficit. Online can be the privileged mode".

Y segundo: utilizan el término “teaching” en lugar de “learning”, es decir, que ponen el acento en la labor del profesor y no tanto en el proceso en sí de enseñanza-aprendizaje. Esto es un aspecto bastante disruptivo a mi entender, que hacía tiempo que no veía.

Y la verdad es que no soy el único que se ha dado cuenta de este detalle. Como bien comentan en su blog, muchas personas lo han resaltado. Incluso una figura tan importante como Stephen Downes lo menciona superficialmente. Al respecto, el manifiesto indica que “Online teaching should not be downgraded into facilitation”.

Y es que pienso que no acabamos de encontrar el papel que debe jugar el profesor en la enseñanza online. Hemos pasado ya prácticamente por varios escenarios, desde una imitación del profesor tradicional con sus clases magistrales y muy poca interacción a ese “facilitador” cuya tarea principal es la de guiar a los alumnos, recayendo la mayor parte de la responsabilidad de la enseñanza en estos últimos.

La visión del manifiesto en este punto me parece una llamada de atención a esto, reclamando tal vez una mayor participación del profesor en ambientes online.

Si habéis llegado a este punto del artículo, posiblemente os interesará conocer algo más sobre este manifiesto. Enlazo el vídeo promocional que han preparado los responsables del mismo.
La verdad es que por el tipo de redacción que se utiliza, a veces es difícil entender el espíritu de algunos puntos del manifiesto, pero en general me parece interesante y, sobre todo, un punto de vista un poco distinto al que estoy acostumbrado a leer sobre estos temas (no he mencionado cómo enfocan el tema de la evaluación, que también me parece interesante).

¿Qué os parece a vosotros?


A manifesto for teaching online from Jen Ross on Vimeo.

domingo, 23 de octubre de 2011

¿Sitio web corporativo o presencia en redes sociales?

FACEBOOK(LET) Frontside 

Leo con atención un artículo de Genís Roca, uno de los grandes expertos españoles en todo lo relacionado con la Web 2.0 y la realidad digital.

En ese artículo, Genís aborda la necesidad de que las empresas vuelvan a dar mayor importancia a los sitios web corporativos en detrimento de su presencia en redes sociales, como Facebook.

Según el artículo, depender de una “tercera parte” (Facebook en este caso) es un error estratégico, es decir, a largo plazo. Si Facebook cambia cualquier característica de su funcionamiento que afecte a nuestra empresa, lo podemos pagar.

Me parece una reflexión muy interesante, pero me plantea algunas dudas. La cuestión aquí entiendo que es conocer lo que opinan de ello los usuarios potenciales.

Me explico: como usuario habitual de las redes sociales, ¿qué prefiero?

Alternativa 1: conocer información, promociones, etc. de una empresa en su página de Facebook y poder acceder directamente a ellas desde allí o

Alternativa 2: conocer información, promociones, etc. de una empresa y navegar hasta la página de dicha empresa para poder acceder a ellas.

Desde luego que la alternativa 2 es mejor para la empresa, ya que trabaja “en casa”; pero, ¿y para el usuario de la red social?

Es más, ¿qué porcentaje de usuarios simplemente obviará la información o promoción por no tener que navegar a la página corporativa de la empresa?

Genís avanza un poco lo que para mí podría ser una solución: “Hay que volver a prestar atención a las webs propias, que deberán ser rediseñadas y reconceptualizadas tras lo mucho aprendido gracias al Social Media.

Perfecto, ¿pero entonces qué papel jugarían esas redes sociales para la empresa? ¿podría asumir la empresa la acción que ocurre en las redes sociales en su propio sitio web?

No sé, no acabo de estar convencido de lo que dice Genís Roca, ¿y vosotros?

sábado, 8 de octubre de 2011

Cómo controlar el uso de la tarifa de datos en el móvil

Día a día se está haciendo más habitual que tengamos contratada una tarifa de datos en nuestro móvil. Los smartphone tipo iPhone, Android o Blackberry están sustituyendo a los móviles más sencillos que solo se utilizan para llamadas de voz y SMS.

La verdad es que disponer de Internet en el móvil es algo muy interesante (aunque todavía muy caro) y pronto nos encontraremos que lo habitual sea disponer de este servicio.

Estas tarifas de datos suelen estar limitadas. Así pues, según lo que quieras pagar, tendrás un límite de 100 MB, 200 MB, 1GB, etc.

No es el mismo concepto de la tarifa plana del ADSL o de la banda ancha por cable, en las que no existe dicha limitación. Bueno, para ser exactos, realmente sí que se trata de una tarifa plana móvil, pero lo que ocurre es que cuando nos pasamos del límite contratado, la velocidad de la conexión se hace tan lenta que realmente nos sirve de muy poco.

Por ello, se hace necesario disponer de algún medio para controlar el consumo de la tarifa de datos. Ese medio puede ser, para el caso de los móviles Android, la aplicación 3G WatchDog.

La estoy probando y me parece muy útil y sencilla. Tras instalarla desde el Android Market, solo tienes que configurar el límite de tu tarifa de datos y, a partir de ese momento, la aplicación contabiliza el uso de la conexión. No incluye el tráfico a través de una red WiFi, sino únicamente la de la tarifa de datos contratada con tu proveedor.

De esta forma puedes conocer el consumo que has realizado hasta el momento. Os recomiendo probarla en la versión gratuita (para mí más que suficiente) y, si necesitáis más funcionalidades, instalar la versión de pago por solo 2,25 euros.

sábado, 1 de octubre de 2011

Marketing en la nueva realidad digital

Buscando usos del marketing 2.0 que se les atribuye a los blogs he encontrado un manifiesto con 24 puntos que me parece realmente interesante.

Feedback Marketing Directo e Interactivo

Pienso que explica muy bien el sentimiento que tenemos los consumidores cuando buscamos productos o servicios por Internet. Fijaos:

  1. No me mentirás ni tratarás de engañarme. ¡Nada de publicidad engañosa!
  2. Yo soy quien consume tu producto, y por tanto, quien más sabe de él. ¡Pregúntame mi opinión!
  3. Me pedirás permiso antes de tomar mis datos.
  4. Me pedirás permiso antes de mandarme información, sobre todo a mi teléfono móvil. ¡Adiós al spam, a la publicidad no deseada y a la intrusiva!
  5. Me gusta jugar. ¡Diviérteme!
  6. El humor es el sexo del cerebro. ¡Hazme reír!
  7. ¡Sorpréndeme!
  8. ¡No a la letra pequeña y a los rótulos que no da tiempo a leer!
  9. No peleéis entre vosotros. Prefiero vuestras alianzas a vuestras riñas.
  10. No tratarás de ser quien no eres ¡Se acabaron los anuncios hechos por padres intentando parecer guay frente a sus hijos!
  11. Si quieres que compre algo, tengo que entender qué es. ¿Por qué no me hablas en mi idioma? ¡No a los anuncios de perfume en francés y a los anuncios de coches que no entiendo!
  12. Sé decidir por mi mismo, gracias. No hace falta que me digas lo que está de moda o lo que me tiene que gustar.
  13. El sexo vende, pero no hace falta que lo utilices en todas tus campañas.
  14. Yo decido que es viral y a quien se lo quiero mandar, y por cierto, una pestaña de “mandar a un amigo” no es marketing viral.
  15. No me interrumpirás cuando estoy jugando para intentar venderme algo.
  16. No interrumpirás mi programa favorito para intentar venderme algo.
  17. Cuando visito una página web, voy allí por su contenido, no por sus banners.
  18. ¡No me tapes con banners lo que quiero leer!
  19. Hace tiempo que descubrí que algo caro no tiene por qué ser lo mejor.
  20. Confiaré más en lo que me diga alguien de verdad como yo que en un famoso al que nunca he visto en persona.
  21. Cuando te llamo por teléfono quiero que me resuelvas un problema, no hablar con 3 telefonistas diferentes.
  22. Me gusta que me llamen por mi nombre.
  23. Ten en cuenta cuando entre en tus tiendas que el ser humano no sólo es vista y oído.
  24. Cuando entro en una de tus tiendas, trátame como si fuese un invitado en tu casa.
Me encanta el punto 2:Yo soy quien consume tu producto, y por tanto, quien más sabe de él.” Seguro que esta afirmación sorprende a más de un director comercial, acostumbrado a ser él quien decide lo que se debe hacer con su producto.

También son muy significativos los puntos 20 y 21. El primero refleja la importancia de las recomendaciones, de la experiencia previa de otros consumidores. Por otra parte, estoy seguro de que habéis estado en alguna ocasión colgados de un teléfono más de media hora sin poder resolver alguna reclamación.

¿Qué opinión os merece este manifiesto? ¿Os sentís identificados?

lunes, 29 de agosto de 2011

Cursos elearning que he desarrollado recientemente

Quería hacer una referencia a los dos últimos cursos elearning que he desarrollado para CAE. Se trata de cursos de diseño web.

El primer curso, cuyo título es Diseño de páginas web 2011, es un curso introductorio, enfocado a aquellas personas que no tienen conocimientos de las técnicas de diseño web o que tienen pocos conocimientos.

El curso tiene dos módulos o apartados diferenciados. En el primero podemos encontrar los fundamentos del lenguaje HTML y de las Hojas de estilo en cascada CSS.

Se estudia cómo añadir los contenidos típicos que encontramos en cualquier página web (texto, imágenes, hipervínculos, tablas, contenido multimedia, etc.) y las técnicas de composición o maquetación de  dicho contenido mediante el estándar de las Hojas de estilo en cascada (CSS).

El propósito de este módulo introductorio es que el alumno conozca los fundamentos de los dos lenguajes que tiene que utilizar obligatoriamente para diseñar páginas web: el lenguaje HTML para describir las páginas y el lenguaje CSS para aplicar formato y conseguir la distribución deseada de los elementos en la página. Y que lo haga de la forma correcta, siguiendo los estándares.

En el segundo módulo se presenta una aplicación de diseño web profesional como es Adobe Dreamweaver. De esta forma, el alumno puede aplicar los conocimientos de los estándares HTML y CSS que ha adquirido en el primer módulo. Ahora lo hace desarrollando páginas más complejas y completas mediante Dreamweaver.

De esta forma, al finalizar el curso el alumno conoce las técnicas para diseñar completos sitios web desde un enfoque profesional, sabiendo diferenciar lo que es un diseño amateur de uno profesional.

El segundo curso que he desarrollado recientemente es un poco la continuación de este primero. Su título es Diseño web avanzado con HTML5 y CSS3.

Parte de los conocimientos adquiridos en el primer curso (o que ya posee el alumno) y estudia las nuevas tecnologías de diseño web que están tan de moda hoy en día, como es el HTML5 y las Hojas de estilo en cascada versión 3 (CSS3),

Este conjunto de tecnologías permite crear páginas dinámicas y ricas desde el punto de vista de la experiencia del usuario, cada vez más parecidas a las aplicaciones de escritorio. Destaca el uso de etiquetas del lenguaje HTML5 para añadir vídeo o animaciones sin la necesidad de utilizar complementos como Flash.

El curso se divide en dos partes: primero se estudia el lenguaje JavaScript y el Modelo de Objetos del Documento (DOM); posteriormente, se utilizan esas dos herramientas para presentar las principales características de HTML5 y CSS3.

Con estos dos cursos se cubren las necesidades tanto de aquellas personas que acceden por primera vez a este mundo del diseño web como aquellas que ya tienen conocimientos y quieren actualizarse o ampliarlos.

sábado, 23 de julio de 2011

¿Estás saturado de tanto Facebook?

Últimamente se está comentando la posibilidad de que nos estemos cansando de las redes sociales, poniendo como ejemplo la saturación que algunos usuarios parecen tener de Facebook. Además, la aparición de Google+ ha reactivado este debate.

Artículos de opinión como el de Dans, Reig o Mancebo me han hecho reflexionar al respecto.

La verdad es que yo no he sido de los primeros en apuntarme al carro de las redes sociales, ya que creé el perfil de Facebook cuando todo el mundo parecía que ya estaba allí (y no digo nada de mi reciente cuenta de Twitter).

Bueno, pues me gustaría dar mi impresión: no creo que estemos en una etapa de saturación o declive, sino más bien al contrario.

¿Por qué pienso esto? Pues porque me da la impresión de que es justamente en este momento cuando las empresas se están dando cuenta de la potencialidad de las redes sociales.

Cada día es más común encontrar promociones, descuentos, concursos, sorteos, etc. en Facebook o en otras redes sociales que simplemente no aparecen en ningún otro lugar, ni siquiera en las Web corporativas de esas empresas.

Es verdad que se puede estar llegando a un momento en el que hacer más amigos o compartir fotografías, etc. no tenga la atracción que tenía en un primer momento, aunque se sigue haciendo muchísimo.

Sin embargo, pienso que las empresas pueden tomar el relevo de atención si ofrecen realmente un valor añadido a través de su presencia en las redes sociales.

Incluso los medios de comunicación tradicionales, como prensa, radio o televisión se están dando cuenta de esto y también parece que enfocan alguna parte de su atención (al fin y al cabo siguen siendo mass media tradicionales y eso es difícil de cambiar) en las redes sociales.

¿Qué opinión tenéis al respecto? ¿Estáis cada vez más cansados de utilizar Facebook o Twitter? ¿Os está dejando de interesar como lo hacía antes?
¿O es justo lo contrario?…

Finalmente, me parece que en el artículo de Dolors Reig mencionado al principio centra muy bien el problema. El uso de las redes sociales y de otras TIC suele hacerse por inercia, sin realmente saber muy bien lo que estamos haciendo. Seguramente formación para esta realidad digital puede ayudar mucho.